Lufussa entregó alimentos y materiales a pescadores que participan en la veda de la tortuga golfina
Voluntarios y colaboradores de la empresa Lufussa visitaron recientemente los campamentos de Punta Condega, Punta Ratón, Cedeño, Boca del Río Viejo y Carretales, comunidades situadas en el municipio de Marcovia, Choluteca, para hacer entrega de alimentos y materiales a los pescadores involucrados en la veda de pesca de la tortuga golfina durante la temporada de desove.
Todos los años, a principios de septiembre, el sur de Honduras es testigo de la llegada de cientos de tortugas que se adentran en el Golfo de Fonseca para desovar. En su breve visita a las playas de la región, cada una de ellas dejará entre 80 y 120 huevos que 45 días más tarde eclosionarán.
Lufussa provee los alimentos para el sustento de las familias de los pecadores durante la temporada de veda de la tortuga golfina ya que al no comercializar los huevos no tienen otra fuente de ingreso.
Salvando a la tortuga golfina
A pesar del elevado número de huevos, las tortugas que llegan a adultas son muy pocas. Constantemente los nidos son atacados por animales o sus huevos son comercializados por pescadores, impidiendo que muchas de ellas lleguen siquiera a nacer. Las que sí lo hacen y logran atravesar la arena de la playa, han de superar una larga travesía en el mar llena de obstáculos, entre ellos aves y peces, lo que hace que sólo unas cuantas consigan salir del golfo y alcanzar la edad adulta.
Durante los últimos 11 años Lufussa ha venido entregando recursos para la compra de materiales, adquisición de combustibles, pago por asistencia técnica especializada durante la siembra e incubación de huevos, nacimiento de neonatos, liberación y tabulación de datos biológicos y alimentos por trabajo, entre otras actividades.
Hasta la fecha se han liberado más de 450,000 tortuguitas como resultado de este programa.
Durante el tiempo de la veda -25 días- los pescadores -que usualmente recolectan los huevos de tortuga para comercializarlos- se encargan de cuidar a las tortugas que llegan a desovar, recogen los huevos y los llevan a los 5 campamentos donde acompañarán todo el proceso de incubación y nacimiento de los neonatos. El proceso termina cuando las tortuguitas recién nacidas son liberadas al mar para que sigan con su proceso naturales de crecimiento y desarrollo.
Lufussa entrega a los pescadores materiales, equipo y herramientas para el trabajo que se lleva a cabo durante la veda de 25 días en los campamentos tortugueros del Golfo de Fonseca.
Lufussa entrega a estos pescadores los alimentos para el sustento de sus familias durante esta temporada ya que al no comercializar los huevos no tienen otra fuente de ingreso. Esto lo ha venido haciendo la empresa por once años consecutivos, además de la entrega de materiales a usar durante la veda.
Christopher Kafie, de Lufussa, expresó refiriéndose a este programa: “Este será el onceavo año que llevamos apoyando este importante programa. Reiteramos que Lufussa, además de generar la energía que Honduras necesita para su desarrollo al precio más bajo, prioriza el cuidado del medio ambiente, así como el mejoramiento del nivel de vida de nuestras comunidades vecinas”.