Cuando hablamos sobre la energía fotovoltaica, nos referimos a la que proviene de la solar, pero con la diferencia que se utiliza una energía basada en el efecto fotovoltaico. Cuando la radiación incide sobre una de las caras de una célula fotoeléctrica, se produce una diferencia de potencial eléctrico entre ambas caras que hace que los electrones salten de un lugar a otro, generando así corriente eléctrica.
En este sentido, en Honduras se desarrollaron unos proyectos que trabajan con este tipo de energía, para desarrollar recursos solares con el fin de diversificar la matriz energética del país.
¿Cómo se ha implementado la energía fotovoltaica en Honduras?
Se desarrollaron dos centrales fotovoltaicas con el proyecto Choluteca I y II, que están situadas en la región de Choluteca en el sur de Honduras y son parte de un programa de energía renovable más amplio.
Entre los beneficios de la energía eléctrica generada mediante paneles solares fotovoltaicos, podemos mencionar que es inagotable y no contamina, y esto hace que contribuya al desarrollo sostenible, además de favorecer el desarrollo del empleo local. Puede venderse la red eléctrica o puede ser consumida en lugares aislados donde no existe una red eléctrica convencional, lo que quiere decir que puede ser aprovechada de dos formas diferentes.
El proyecto Choluteca I y II mejorará la calidad de vida con las comunidades circundantes de San José de la Landa, Colonia El Edén, Colonia Víctor Manuel Argeñal I y Aldea Montecillos, a través de la generación de energía renovable y la reducción consecuente de gases de efecto invernadero, generando electricidad para suplir la red energética de Honduras. Se identificaron las necesidades y metas de la comunidad y se desarrollaron proyectos específicos a la comunidad para la provisión de agua potable, electricidad y la seguridad del área.
Como vemos, la energía fotovoltaica es un sistema particularmente adecuado para zonas rurales o aisladas donde el tendido eléctrico no llega, su instalación se dificulta, o para zonas geográficas cuya climatología permite muchas horas de sol al año.
El coste de instalación y mantenimiento de los paneles solares, cuya vida útil media es mayor a los 30 años, ha disminuido ostensiblemente en los últimos años, a medida que se desarrolla la tecnología fotovoltaica. Requiere de una inversión inicial y de pequeños gastos de operación, pero, una vez instalado el sistema fotovoltaico, el combustible es gratuito y de por vida, por lo que podemos detectar más ventajas que desventajas en el uso de este tipo de electricidad.