La Tortuga Golfina también conocida como Tortuga Olivácea (Lepidochelys olivacea) es sin lugar a dudas una de las especies más características de la fauna marina de nuestro país. Pese a esto, durante años esta ha sido catalogada como una especie amenazada de peligro de extensión, ubicándose hoy en día en estado de vulnerabilidad.
La alta dependencia que tenemos con el consumo eléctrico se evidencia mensualmente en el pago del servicio. Y, aun así, el consumo energético de electricidad va a en aumento con la modernización de los países, así como con los nuevos bienes de consumo traducidos en decenas de miles de dispositivos que requieren de energía eléctrica para su funcionamiento.
Las principales naciones desarrolladas del mundo están aplicando reformas importantes en lo atinente al consumo eléctrico, buscando impactar lo menos posible en el medio ambiente. Esto es lo que se conoce como economías emergentes o sustentables, que incentivan el consumo eléctrico responsable.
La economía mundial ha cambiado irreversiblemente, haciendo que esta se caracteriza por la cada vez más creciente demanda de bienes y servicios, que implican entre otros servicios, el suministro eléctrico del que dependen todas las sociedades estén en un nivel de desarrollo medio, bajo o alto. Es decir, el consumo de energía mundial está llegando a niveles de demanda altos que obligan a pensar en economías más sustentables.
Estamos en plena temporada veraniega y es justo la etapa del año en que muchos de nosotros nos atrincheramos lo más cerca posible de los aires acondicionados; otros, quizás la mayoría, ponen a funcionar sus aires acondicionados a la máxima capacidad esperando así mermar un poco las olas de calor, propias de esta época.
La Revolución Industrial dio pie a una serie de cambios introducidos en las sociedades modernas que bajo la égida del progreso aceleraron y extendieron una modernización singular en todo el hemisferio occidental,relegando de esta manera las energías básicas como el carbón en provecho del suministro eléctrico, y cuyo correlato ha sido un aumento importante en la demanda de este tipo de energía en los países desarrollados y en vías de desarrollo, cercano al 90%, en este último caso.
EL siglo XXI parece estar llamado a ser el siglo de las grandes políticas dispuestas a hacer un cambio estructural en el modo en que el hombre está haciendo un uso agresivo de los recursos del planeta, comprometiendo la estabilidad del mismo.