¿Qué depara el futuro para la matriz energética en Honduras?
Con la evolución de las tecnologías y el seguro avance y desarrollo de las matrices económicas dentro del territorio hondureño, es normal tomar opiniones sobre las diferentes vías que deberán enrumbar los distintos proyectos energéticos del país.
Dentro de estas destacan las incertidumbres relacionadas con la implementación de nuevos proyectos de inversión energética, así como también las cifras de producción de energía que estos serán capaces de producir. Lo que sí es cierto es que el proyecto nacional viene con todo.
¿En qué se basa la planificación de la nueva matriz energética en Honduras?
Si conservamos la evolución de los planes de inversión energética privada dentro de la región, y las pasadas leyes antimonopólicas instituidas por el gobierno nacional, podríamos categorizar el futuro energético del país en tres categorías predicativas, estás son:
- Aumento de los proyectos de energías renovables: Tras las investigaciones en fuentes de energía geotérmica, solar y eólica se ha contemplado la integración de pequeños y medianos proyectos empresariales de energía renovable dentro de la región; y al ya estar aprobados por el Congreso Nacional, se estima una generación de 700 megavatios distribuidos en 49 proyectos contemplados a finalizarse dentro del año 2018, asegurando de esta manera una aplicación de modelos de explotación de energía más variados para las regiones beneficiadas.
- Mayor distribución de los servicios energéticos a nivel nacional: Así como se ha destinado presupuesto nacional y privado dentro de la implementación de nuevos proyectos de industrialización y generación energética dentro del país, la introducción de nuevos planes de expansión de servicio van acorde dentro de las variables contempladas en la nueva matriz energética en Honduras, garantizando de este modo no solo una mejora en el proceso de producción, sino también en la cantidad de consumidores que dispondrán de estos beneficios.
- Mejoramiento de los planes de responsabilidad social por parte de las empresas: Sin lugar a dudas, este es uno de los puntos que se introduce con mayor fuerza dentro de las estrategias futuras del sector energético hondureño. Y es que gracias a las nuevas normativas administrativas aplicadas dentro de las empresas de producción energética, el capital interno destinado a la responsabilidad social empresarial asegura la planificación de nuevas actividades de mejora en el entorno nacional, enfocadas tanto en el desarrollo de las comunidades menos favorecidas, así como también en la preservación del ambiente de nuestro hermoso país.