El proceso de creación de fuentes de energía es bien conocido por todo el mundo: Se sabe que se genera a través de plantas especializadas que pueden estar impulsadas a través de distintos tipos de energía y por procesos diversos; sin embargo, les sorprenderá saber que hay nuevas fuentes de energía que están revolucionando el mercado tradicional y que no pensaron que pudieran generar electricidad.
Las nuevas fuentes de energía poco conocidas en el mundo
Les sorprenderá saber que la basura puede convertirse en energía, cuando los componentes quedan reducidos a líquido y biogas (compuesto en un 50% de gas metano) y se transforman en energía reusable. Esto hace que se minimicen los impactos ambientales, mediante el control y tratamiento de las emisiones líquidas y gaseosas.
También los pasos de las personas pueden resultar en fuentes de energía, también conocida como ‘cinética’, gracias a un sistema que permite recuperar el calor y transformarlo en agua caliente. De hecho, hay discotecas en distintas partes del mundo -desde Holanda hasta Japón- en las que los pasos de baile de los clientes permiten generar energía eléctrica.
Las medusas también son una fuente de energía porque desprenden una proteína verde que les permite generar una luz fluorescente. Actualmente se están realizando estudios para crear un dispositivo fotovoltaico que pueda usarse con energía solar y que permita abaratar los costos que requieren este tipo de instalaciones. De hecho, hasta el café también puede servir para generar energía, como está sucediendo en el Reino Unido, donde un empresario usa los posos de café de grandes cadenas internacionales de cafeterías y los convierte en gasolina.
Además de las ya mencionadas, también se genera energía con paneles solares espaciales, desechos de alcantarillados fotosíntesis artificial y hojas de tabaco, pero estoy ya son un poco más conocidos y se usan de manera más regular.
De cualquier forma, estas fuentes de energía mencionadas salen de lo común y se incluyen dentro de las metodologías que se pueden utilizar para conservar nuestro planeta. Sin duda alguna, hay soluciones a las cuales podemos acudir para que nuestro planeta sea lo más verde posible sin la necesidad de que se vean afectados los ciudadanos, sino que, al contrario, sean ellos quienes participen en estos procesos de generación de energías, de manera directa o indirecta, propiciando el desarrollo de los países y la utilización de los recursos con conciencia.