La alta dependencia que tenemos con el consumo eléctrico se evidencia mensualmente en el pago del servicio. Y, aun así, el consumo energético de electricidad va a en aumento con la modernización de los países, así como con los nuevos bienes de consumo traducidos en decenas de miles de dispositivos que requieren de energía eléctrica para su funcionamiento.
La economía mundial ha cambiado irreversiblemente, haciendo que esta se caracteriza por la cada vez más creciente demanda de bienes y servicios, que implican entre otros servicios, el suministro eléctrico del que dependen todas las sociedades estén en un nivel de desarrollo medio, bajo o alto. Es decir, el consumo de energía mundial está llegando a niveles de demanda altos que obligan a pensar en economías más sustentables.
EL siglo XXI parece estar llamado a ser el siglo de las grandes políticas dispuestas a hacer un cambio estructural en el modo en que el hombre está haciendo un uso agresivo de los recursos del planeta, comprometiendo la estabilidad del mismo.
Tener un consumo de electrodomésticos bajo no solo ayuda a ahorrar energía, sino que también significará un buen ahorro en la factura de la electricidad, lo cual nunca es despreciado. A veces no depende tanto del tipo de electrodoméstico que se use, sino de cómo se use, ya que el hecho de dejarlos conectados consume más energía de la que nos podríamos imaginar. Leer más
Hay muchas formas de generar energía, factor principal para el desarrollo y funcionamiento de cualquier país. De esta forma, podemos mencionar las que no son renovables y las que son renovables o limpias, siendo estas últimas las más usadas por los países. Estas se obtienen de fuentes naturales, como el agua, el viento, la energía solar, y las no renovables de aquellos que tienen un tiempo limitado de existencia, como el carbón, petróleo y derivados, y también la energía nuclear. Leer más
La energía fotovoltaica es una terminología que hace referencia a una fuente de origen renovable de la cual se produce electricidad. Su obtención proviene directamente de la conversión de la luz solar, en el que se emplea una tecnología basada en el efecto fotovoltaico.
Dado al acelerado crecimiento de la población mundial y evolución de las tecnologías se hace inminente la necesidad de migrar a otros tipos de fuentes de energías, además, de la generada mediante el uso de los recursos no renovables o también llamadas tradicionales (carbón, petróleo y gas).